martes, 19 de febrero de 2019

SACRAMENTO PENITENCIA


COMIENZA LA CUARESMA





CANTO DE ENTRADA: ALABANDOTE

¿Cómo podré agradecer tanta bendición?

¿Cómo podré responder a tu amor?

Levantando mis manos, Señor

Declarando que Tú eres mi Dios

y dejándome llevar por el soplo de tu amor..

ESTRIBILLO

Y ALABÁNDOTE, Y ALABÁNDOTE,

Y ALABÁNDOTE SEÑOR, MI DIOS. (Bis)

Quiero adorarte, Señor, desde el corazón y descalzarme ante Ti, santo Dios.

Tú perfume me inunda, Señor,

Tú presencia está dentro de mí

Y tu gracia se derrama por todo este lugar.

ESTRIBILLO

Y ALABÁNDOTE, Y ALABÁNDOTE,

Y ALABÁNDOTE SEÑOR, MI DIOS. (Bis)




OFRENDAS

EL PAN QUE COMPARTIMOS AL COMER

Y EL VINO QUE COMPARTIMOS AL BEBER

SON SIMBOLO DE UNION,

SON SIMBOLO DE AMOR SON SIMBOLO



DE LO QUE TU NOS ENSEÑASTE A SER.





PADRE NUESTRO


Padre nuestro tu que estás
en los que aman la verdad,
haz que el reino que por Ti se dio
llegue pronto a nuestro corazón,
que el amor, que tu hijo,
nos dejó, el amor...
habite en nosotros.

(uuuuuuuuuuuuu
 
Y en el pan de la unidad,
Cristo danos Tu la paz
y olvídate de nuestro mal,
si olvidamos el de los demás,
no permitas, que caigamos
en tentación...
oh señor...
y ten piedad...
del mundo.


(Se reza la oración tradicional del Padre Nuestro).


No permitas, que caigamos
en tentación...
oh señor...
y ten piedad...
del mundo.


COMUNION: TU ME DAS LA VIDA

Tú me da la vida, nadie más que  Tú.

Tú eres mi camino eres mi verdad, guía tus mis pasos, dame de tu luz, no me dejes solo en mi largo caminar, ya no temo ningún mal, si contigo estoy, no me dejes ven junto a mí.

Creo en ti Señor Jesús, hijo de María, hijo del altísimo, hombre como yo. Fuiste muerto en una cruz, pero vives hoy y me das tu cuerpo que nos une en comunión. Hasta que por fin vendrás como Salvador, para abrir el Reino de Dios.

Tú me das la fuerza, nadie más que Tú. Tú eres esperanza tú mi libertad, nada en esta vida, nos separará, sé que con tu mano siempre Tú me apoyarás. Sé que del pecado  me rescatarás, mi vida será tu perdón.

Padre de la vida sólo creo en ti, hijo Salvador solo espero en ti. Salva Espíritu de Dios, fuerza, paz y luz, desde mil caminos nos convocas al amor. Y por mil caminos, nos envías hoy, para ser testigos de Dios.






DÉJAME NACER DE NUEVO

Tú conoces la dureza en mi sentir
y la terquedad que hay en mi corazón:
son las cosas que me alejaron de ti, Señor.
Hazme renacer en tu amor.


Déjame nacer de nuevo. (2)
Déjame nacer de nuevo, ¡oh Señor!
No importa la edad que tenga,
tú no lo tienes en cuenta.
Déjame nacer de nuevo, ¡oh Señor!


Tú conoces el pecado que hay en mí
y el dolor que éste dejó en mi corazón.
Por la muerte que he causado, vuelvo a ti Señor.
Dame vida nueva con tu amor.





MARÍA DE JESÚS
Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres Tú, María de Jesús.
Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu Corazón de Madre latiendo está
junto a la cruz, María de Jesús.

ESTRIBILLO
Llévame hasta Él
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.
Dame de beber
la Sangre del Cordero
que fue a nacer del Seno Inmaculado
de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén.
Sólo una vez más
dirige mi sendero hasta ese portal
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal
danos tu luz, María de Jesús.

Soy como el cristal que deja cada día
la luz pasar, que encierra claridades
por donde va, soy como luna llena para brillar.
Así soy yo la madre del Señor.

ESTRIBILLO
Llévame hasta Él
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.
Dame de beber
la Sangre del Cordero
que fue a nacer
del Seno Inmaculado de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén. (BIS)